A lo largo del tiempo, Bacalar ha sido conocido como Siyan Ka’an Bakhalal, nombre maya que significa “donde nace el cielo rodeado de carrizos”, y más tarde como Bacalar durante la época colonial. Estos nombres reflejan la riqueza cultural y la historia profunda de un lugar marcado por su herencia indígena y su transformación a través de los siglos.

Durante los siglos XVII y XVIII, Bacalar sufrió repetidos ataques piratas. Diego el Mulato, un famoso corsario, es parte de esta historia de asaltos y resistencia. El barco pirata representa esas embarcaciones que llegaban buscando riquezas, dejando tras de sí historias de saqueos y valentía.

Estos organismos fueron los primeros en generar oxígeno y fueron cruciales para la formación de arrecifes y ecosistemas.
Formaciones vivientes milenarias, los estromatolitos de Bacalar son auténticos tesoros de la naturaleza. Estos organismos fueron de los primeros en producir oxígeno en la Tierra y siguen siendo guardianes silenciosos de la laguna.

El machete en nuestra etiqueta representa la valentía de los mayas durante la Guerra de Castas (1847-1901), un conflicto donde los pueblos originarios lucharon ferozmente por recuperar su territorio y dignidad frente a la opresión colonial.

Imponente y silencioso, el Fuerte de San Felipe se erige como testigo de los enfrentamientos entre colonos y piratas. Su arquitectura aún resguarda el espíritu de defensa y resistencia de Bacalar.

Bacalar, donde el cielo nace entre carrizos, ha sido testigo de siglos de historia: la resistencia maya, la ambición española, los saqueos piratas, el fuego de la Guerra de Castas y su renacimiento bajo el amparo mexicano. Hoy, como Pueblo Mágico, cada sorbo de esta cerveza artesanal revela un eco de su pasado, una historia fermentada en tiempo y leyenda.

Son los sucesos que pasaron en esos años con relación a la historia de Bacalar

La Laguna de los Siete Colores es el corazón de Bacalar. Sus aguas cristalinas, en tonalidades que van del azul profundo al verde turquesa, son un espejo natural que guarda historias de antiguas civilizaciones y susurros del viento caribeño.

Colorido y en movimiento, el rehilete simboliza el reconocimiento de Bacalar como Pueblo Mágico de México. Un emblema de su alegría, su identidad cultural y su encanto para los viajeros.

El glifo maya evoca el legado ancestral que late bajo cada rincón de Bacalar. Testigo silencioso de una civilización sabia y profunda, sigue siendo un faro de identidad cultural hasta nuestros días.

Nuestro logo representa a través de las letras de la palabra Bacalar los 7 azules de la laguna con el mismo nombre, esta hecho en un estilo clásico Art Nouveau con guirnaldas marinas y vegetales con un leve toque moderno en la tipografía amalgamando nuestra visión de mostrar la riquesa cultural de la región y la misión de entregar un producto de excelente calidad que se consuma en tu paladar.

Símbolo de comercio, intercambio y riqueza natural, el barril representa los productos que Bacalar ofrecía —y defendía— durante la época colonial, en un Caribe lleno de historias y aventuras.

Delicado pero resistente, el carrizo bordea las aguas de la laguna y ha sido durante siglos materia prima para la construcción de viviendas y artesanías, tejiendo cultura y naturaleza en Bacalar.

Grácil y majestuosa, la garza es un símbolo de paz y belleza natural. Su presencia en los alrededores de la laguna recuerda la armonía entre la fauna local y el ecosistema de Bacalar.

Árbol legendario cuya madera oscura fue tan valiosa que impulsó el desarrollo comercial de Bacalar y atrajo la codicia de corsarios y comerciantes. Un símbolo de prosperidad y lucha.

Ecosistema vital que protege la laguna, el mangle no solo sostiene la biodiversidad de Bacalar, sino que también guarda secretos de la vida marina y protege las costas de los embates del tiempo.